A SOLAS?

Por fin he podido quedarme sola en casa...

Tras una conversación por teléfono, corta pero deliciosa con Amo, las neuronas se han disparado.
Una orden suya y yo ya organizando para poder cumplirla.

No estaba sola en casa, pero parece que el destino esté de mi lado y la persona que faltaba por salir de casa para encontrarme sola y poder concentrarme a cumplir la orden dada, me anuncia que en vez de irse 5 horas más tarde, se va ya... La llevo con una alegría al tren!!.

De camino de vuelta voy trasladándome a mi zona privada, La zona mental donde solo soy Su esclava. Empiezo a imaginar como llevarlo a cabo, pero sin que sea simplemente "ale, hecho y ya está".

Recrear el ambiente, prepararme como si me fuera a encontrar con El físicamente, aunque esté a 100 km. Mis rituales, mis mantras y un largo etc...

Se me ocurre una foto. Muy simple, De tan simple temo que no lo aprecie, pero para mi es una integración de Él en mi mundo diario.

Una foto en mi cama, esa cama en la nunca hemos estado y en la que anhelo por conseguir estar con Él algún día.

En esa foto Ud. sale....

Sale de pie, mirando desde la zona del armario. Viendo mi deseo y notando como esta sumisa se abre ante Ud. y espera el simple roce de un dedo o un pellizco.

La orden era simple. Llamarle para dejarle grabado en su móvil el momento de mi orgasmo.

En esa cama, en esa posición, como si le viera y sintiera, he empezado a masturbarme, imaginando sus pellizcos, azotes, bofetadas, penetraciones anales imprevistas, y hay una imagen que finalmente se ha instalado en mi mente y es la que me ha llevado hasta la ola de placer: Tenerle en esa cama entre mis piernas , relamiendo mi clítoris mientras Sus manos pellizcan mis pezones, hasta hacerme chillar de placer, mientras mis manos atadas a la barra alta de la cama me impiden tocar Su cabeza..

No le he podido saborear este fin de semana, pero esta mañana Ud. se ha instalado en mi habitación por un corto periodo de tiempo y he disfrutado como si realmente hubiera estado conmigo.

Gracias Amo por esas órdenes tan sabiamente dadas.