1ª Prueba...

Mi Amo me impuso 5 pruebas para elegirme como su esclava. Por ahora superé la primera.

¿Que experiencia tenia sobre el tema de la sumisión, antes de reencontrarme con mi Amo?... Ninguna.

¿Que miedos tenía?... Todos.

¿Que me impulso a seguir el juego? a parte de mi curiosidad, la confianza que inspira alguien al que a pesar de no ver durante muchos años, cuando vuelves a estar con Él, es como si no hubieran pasado tanto tiempo. 

Alguien que te hace sentir deseada, que a pesar de ser evidentes los efectos del tiempo en el cuerpo, solo realza lo bonito que hay, y que poco a poco hace que vayan  desvaneciendo todas las inseguridades.

Solo sé, por lo poco que sé, que lo más importante es CONFIAR en mi Amo.

Mi Amo sabe lo que me excita porque me conoce y sabe muy bien como siente una mujer.

Ha conseguido que me asombre yo misma de lo que voy descubriendo que puedo llegar a sentir.

Mi primera prueba fue todo un proceso de diferentes sensaciones: Inseguridad por no saber si estaría a la altura de las expectativas, miedo a no acordarme del guión propuesto, nervios, lucha interna… para que mí yo habitual no dominara mi papel de sumisión y adoración, y un largo etc.

En un momento dado desconecté. Mi cuerpo ejecutaba sin poner en duda ninguna orden recibida y se dedicó a complacer. Y ese fue mi mayor placer. Esperar esa orden, mientras ejecutas la anterior con verdadera devoción. Disfruté lamiendo los dedos de sus pies, sus pies, pasando mi lengua por sus piernas, desabrochando cada botón de su camisa cuando me daba permiso. El deseo iba aumentando a cada momento, para deleitarme en cada etapa con lo que estaba haciendo, hasta recibir la siguiente orden. Fue lo que me asombró.

Lo que mi cuerpo sentía era como si mi Amo lo estuviera recorriendo con su lengua y sus manos, durante ese proceso, siendo yo la que lo ejecutaba.

Su orgasmo, fue como si fuera mío, llegando a sentir sus espasmos como si los viviera yo.

Mi regalo final fue un beso. Tenía prohibido besarle hasta que mi Amo lo decidiera. Sentía verdadera necesidad de besarle durante todo el proceso y no poder hacerlo solo hizo que incrementar ese deseo. Ese beso fue de los mejores que he recibido. Fue lento,  profundo, sentido, de esos que te estremecen desde dentro.

Por ahora la tecla del ESC está lejos... Solo espero el día en que mi Amo me someta a la segunda prueba.